Esta capacitación está inserta en el Programa de Educación Ambiental de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales que lleva a cabo CONAF
En la Región del Biobío;
En una doble jornada, teórica y práctica, un grupo de diez personas beneficiarias del Sistema de Distribución de Beneficios (SDB) representantes de las provincias de Biobío, Arauco y Concepción, en conjunto con el equipo de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) participaron en el Centro de Educación y Tecnología (CET) de la región del Biobío de una capacitación sobre medios de vida sostenible la que estuvo centrada en la agroforestería.
El objetivo de este encuentro, fue fortalecer capacidades en torno a la gestión de salvaguardas y reforzar conocimientos, orientaciones y herramientas prácticas para integrar el enfoque de género e intercultural en las iniciativas de la ENCCRV y su proyecto +Bosques, respecto de usos diversos y sostenibles del bosque en activos materiales y sociales entendiendo este tipo de actividades necesarias para vivir, y que forman parte de las medidas de acción establecidas para enfrentar la crisis climática.
Gabriela Soto, Jefa del Departamento de Cambio Climático y Servicios Ecosistémicos de CONAF comenta sobre el propósito de desarrollar estas jornadas de transferencia de conocimientos: “Estas capacitaciones en Medios de Vida Sostenible surgen como una necesidad de las propias personas beneficiarias, porque si bien en el marco de la Estrategia están definidas las acciones en torno a la recuperación de bosque nativo, nos damos cuenta de la necesidad de los propietarios y propietarias en desarrollar acciones que les permitan vivir de manera más sustentable para mejorar su condición de vida, en este caso sumando actividades desde la agroforestería haciendo más sostenible el proyecto +bosque en el largo plazo”.
Estas actividades buscan beneficiar directamente a pequeños/as propietarios/as forestales, los cuales se encuentran muchas veces en situación de vulnerabilidad social y económica. Dichas familias y comunidades beneficiarias, si bien son propietarias de bosque, no basan su sustento económico exclusivamente en la actividad forestal, sino en diversas actividades a nivel predial y extrapredial tanto para generar ingresos como para el autoconsumo, principalmente en los rubros agrícolas y ganaderos. A su vez, dentro del rubro forestal, desarrollan un acercamiento múltiple y diverso para el aprovechamiento de recursos, que van más allá del rubro maderero, como la recolección de productos forestales no madereros, la apicultura, etc.
Alejandra Cerda, beneficiaria del Proyecto +Bosques de Biobío, señala “Estoy maravillada por todo lo que hemos aprendido, sin duda es un aporte a la comunidad. Me llevo varias ideas para compartir con más personas porque creo que es la manera de resolver los problemas en torno al cambio climático y de mejorar la vida en las comunidades. Yo soy de Poñel, una localidad en la comuna de Florida, que fue arrasada por los incendios en febrero de 2023, tenemos un grupo que se armó luego de los incendios con el objetivo de hacer nuestro entorno más amigable, más sustentable y aportar a frenar al cambio climático, en este caso transmitiendo estos conocimientos sencillos, pero muy prácticos”.
Los Medios de Vida se entienden como las capacidades, activos materiales, sociales y las actividades necesarias para vivir. Un medio de vida es sostenible cuando es capaz de enfrentar y recuperarse de cambios abruptos sin socavar las bases de sus recursos naturales.
Pablo Honeyman, Coordinador Nacional del Proyecto +Bosques, respecto a estas actividades señala: “En Biobío se identificó la necesidad de transferir conocimientos sobre agroforestería, incluyendo sistemas y tecnologías que permitan un mejor uso de la tierra, combinando árboles, arbustos, cultivos agrícolas y ganado en un mismo espacio de tierra. Se les enseñó a los beneficiarios y beneficiarias sobre estos sistemas diversos, que les permiten la producción integral de productos madereros y no madereros, alimentos, confección de sustrato, entre otros”.
Otras actividades que se realizaron durante estos días fueron la confección de abonos orgánicos sólidos y líquidos, como compost, bokashi, vermicompost, biol, supermagro, sistemas de conservación de suelo, trazado de curvas a nivel, fermentado de algas, sistemas de uso eficiente de aguas, cosecha de aguas lluvias y pozos profundos.
Por su parte, Agustín Infante Lira, del equipo CET señaló: “Contamos con un centro de capacitación denominado Faro Agroecológico donde hemos implementado una propuesta agroecológica, trabajando por ejemplo un suelo totalmente degradado, y así demostrar que este sistema es una respuesta real y posible a los deterioros ambientales, al cambio climático y a todas las crisis que nos enfrentamos”, finaliza el profesional.
La Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF y en específico el proyecto +Bosques, que cuenta con el apoyo de FAO, es uno de los instrumentos clave de política pública para la lucha contra el cambio climático en Chile, ya que incorpora el enfoque de políticas REDD+ de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el cual promueve que las actividades de reducción de la deforestación y de la degradación de bosques, sean implementadas tomando en cuenta una serie de principios denominados salvaguardas ambientales y sociales, que tienen por fin evitar, mitigar y/o minimizar los potenciales impactos negativos sobre el medio ambiente y las personas, así como maximizar los beneficios para las comunidades locales involucradas en la implementación.
