En el marco del programa de transferencias de prácticas alternativas al uso del fuego en el sector silvoagropecuario
Exitoso día de campo se llevó a cabo en las dependencias de INIA Quilamapu, campo Santa Rosa, donde más 160 personas entre ellos agricultores(as) y productores(as) participaron en la actividad focalizada en el “Acondicionamiento y manejo de rastrojos en cultivos agrícolas” en el marco del programa de transferencias de prácticas alternativas al uso del fuego en el sector silvoagropecuario desde las regiones de Maule a Los Lagos enmarcado en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) liderada por la Corporación Nacional Forestal y el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través de su proyecto +Bosques.
En esta instancia de capacitación se llevaron a cabo charlas sobre "Uso de rotaciones de cultivo con incorporación de residuos para el reciclaje de nutrientes" e "Incorporación de rastrojos: aumentando el secuestro de carbono en el suelo" dictadas por los investigadores del INIA, Juan Hirzel y Marcelo Panichini.
Tras estas exposiciones, la actividad continuó con la muestra de distintas maquinarias de incorporación de rastrojos, las que fueron expuestas por cinco importantes empresas del sector.
Para Gabriela Soto, Jefa del Departamento de Cambio Climático y Servicios Ecosistémicos, esta actividad “viene a reforzar que los productores y productoras del sector silvoagropecuario entienden que también son parte de la solución a la crisis climática. Todos y todas en conjunto tenemos la responsabilidad de comprometer acciones más sustentables para mitigar los efectos del cambio climático, y estas prácticas alternativas al uso del fuego, son una contribución real a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por las quemas silvoagropecurias”.
Incentivo a las prácticas alternativas a las quemas
Al término del día de campo, el productor Aliro Lagos, de El Carmen, comuna que cuenta con permisos de quema por parte de CONAF en la Región de Ñuble, mencionó que "la incorporación de rastrojos es una gran solución para dejar esta práctica, sin embargo, aclaró que debido a la gran cantidad de maleza que se genera (nueve toneladas) y que solo un tercio del rastrojo puede ser incorporado en sus campos, es que es necesaria una alternativa al uso de estos rastrojos y contar con ayuda estatal en el acceso a maquinarias”. Finalmente, valoró la importancia de estas actividades de capacitación, razón por la cual también forma parte de un grupo de transferencia tecnológica que le permitirá “tener mayor acceso a tecnología y conocimiento sobre el manejo de rastrojos”.
Beneficios de incorporar rastrojos
Desde el punto de vista institucional, Juan Salvador Ramírez, director regional de CONAF Ñuble, valoró este día de campo ya que permite “mostrar a los agricultores que existen alternativas a las quemas”. En este aspecto mencionó que el uso del fuego está regulado para rastrojos agrícolas y forestales, con la finalidad de que los suelos vuelvan a estar habilitados para ser trabajados en la temporada siguiente, y también para disminuir el riesgo que este elemento combustible significa ante la generación de incendios. “El empleo de medidas alternativas al fuego va a contribuir tanto al cuidado del medio ambiente, como también a la utilización de suelos agrícolas”, subrayó.
En ese sentido, el director regional de INIA Quilamapu, Javier Chilian, indicó que la incorporación de los rastrojos es uno de los aspectos que más interesan al INIA, ya que se contribuye a la salud, fertilidad y productividad de los suelos. Destacó que el uso del fuego genera importantes efectos adversos, como la erosión del suelo y la pérdida de materia orgánica, “temas que nos competen y de los que nos hacemos cargo”. El personero hizo presente que INIA se ha enfocado en la generación y promoción de la agricultura sostenible, resaltando que el foco institucional ha estado puesto en demostrar los beneficios de incorporar rastrojos, ya que “vamos incorporando los residuos generados en la temporada anterior, lo que forma parte de una economía circular del campo”. Agregó que además de mejorar la calidad y composición del suelo, se genera un impacto económico en el largo plazo, ya que se evita tener que comprar insumos químicos para suplir la demanda nutricional del suelo.
Pablo Honeyman, Coordinador Nacional del Proyecto +Bosques iniciativa de la que forma parte este programa de transferencia, destacó; “los residuos vegetales son una fuente valiosa de materia orgánica, ya que mejora la estructura del suelo, suministra nutrientes y fortalece la capacidad de retención de agua, entre otros aspectos, por ende, su incorporación a los suelos- es una alternativa de manejo que queremos impulsar con este programa”, señaló el Coordinador Nacional.
Por último, Sigrid Vargas profesional de INIA encargada del “programa de alternativas al uso del fuego en el sector silvoagropecuario en la región de Ñuble” mencionó que la finalidad de este día de campo fue mostrar a los/as agricultores/as y asesores/as agrícolas las diferentes posibilidades de incorporación de rastrojos, a través de distintas maquinarias existentes en el mercado. Asimismo, resaltó las charlas técnicas que enfatizaron los beneficios de la incorporación de residuos de cereales -en el mediano y largo plazo- en aspectos de fertilidad del suelo, lo que aporta en el manejo sostenible de los cultivos de la región.
La Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF y su proyecto +Bosques, que cuenta con el apoyo técnico de FAO, es uno de los instrumentos clave de política pública para la lucha contra el cambio climático en Chile, ya que incorpora el Enfoque REDD+ de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que tienen por fin evitar, mitigar y/o minimizar los potenciales impactos negativos sobre el medio ambiente y las personas, así como maximizar los beneficios para las comunidades locales involucradas en la implementación.